domingo, 10 de octubre de 2010
Bajo el cielo de Paris. (trilogía de París 2)
Bajo el cielo gris plomizo de París una pareja de ancianos pasea por el viejo Montmartre. Caminan cogidos de la mano, con paso lento. Sus ropas, pasadas de moda y muy raídas. No son indigentes, aunque su situación no es demasiado buena. Pero a ellos no parece importarles. Se tienen el uno al otro y lo justo para vivir. No necesitan más, son felices. Viven en una pequeña buhardilla, la misma que les sirvió de refugio hacía ya tantos años, cuando eran dos jóvenes amantes compartiendo una pasión prohibida. Él un joven escritor idealista que quería cambiar el mundo. Ella una joven de la buena sociedad, tímida y rebelde. Eran felices juntos, pero la guerra los separó. Él se alistó, aunque nunca había empuñado otra arma que sus palabras, quería combatir el totalitarismo. Ella se quedó en la buhardilla, esperando su regreso. Tiempos duros y tristes, pero ella nunca perdió la esperanza. Sabía que su amor estaba vivo, lo sentía en su corazón. Y por fin, la liberación. Y regresó, demacrado y lleno de cicatrices, pero feliz, estaba vivo y había vuelto con aquella a la que tanto amaba. Le confesó que su recuerdo era lo que le había mantenido vivo en los duros combates. Jamás habían vuelto a separarse. Y allí, sentados en un banco, juntos y abrazados, transmiten tanto amor y tanta ternura, que todos los que pasan no pueden evitar mirarlos con cariño, y también algo de envidia... ¡¡¡es tan bello poder envejecer al lado de la persona amada!!!
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6 comentarios:
Es tan bello poder morir juntos.
Blogsaludos colaboradores
Oooh! La canción no la conocía, la verdad; el cuento me encanta. Las últimas frases son geniales.
Un saludo.
Hola Adivín.
Sí, creo que lo que "el amor a unido no debería separarlo la muerte"...
Besitos de jengibre.
Hola Fantasmas.
La canción se titula Sous le ciel de Paris y la canta Edith Piaff. No es de sus canciones más famosas, pero me gusta ese aire de melancolía que transmite. Supongo que porque estaba un poco melancólica cuando lo escribí, es lo que tiene el otoño.
Besitos de jengibre.
Sí, es tan bello poder envejecer a lado de la persona amada! Enternecedora historia! La imagen me encantó, no conocía nada de Antoine Blanchard, gracias por presentarlo! Beso y abrazo!
Hola Dáltanos.
Sí, es hermoso eso de envejecer junto al ser amado, pero es tan difícil de conseguir...
Yo tampoco lo conocía, lo descubrí cuando buscaba imágenes para encabezar la entrada, y la verdad es que me ha gustado mucho.
Besitos de jengibre.
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