A veces, cuando más lo necesitas, se cruzan en tu camino personas que te cambian la vida. Que se convierten en tus ángeles protectores. Que te brindan apoyo y cariño, que se convierten en tu brújula y tu guía cuando no encuentras salida. Que iluminan tus horas más oscuras. Porque hasta las hadas necesitamos a veces que nos cuiden y protejan. Por eso quiero contaros la historia de mi "ángel".
Cuando nos conocimos yo era una pobre hada perdida en un mundo demasiado frío y gris. Sin brillo, con el alma fría y gris. La magia me había abandonado. Él me recogió y no se muy bien como pudo descubrir en mi esa pequeña chispa de brillo que tan profundamente se ocultaba entre tanta frialdad. Y gracias a sus cuidados y su amistad, poco a poco, volví a ser la misma hada silvana, traviesa y atrevida, que salió de su bosque natal para vivir mil aventuras. He de decir que no fue nada fácil. Una vez el hielo lastra las alas de las hadas es difícil que éstas puedan volver a volar. Se necesita mucho tiempo y mucho cariño, y también confianza en ti misma, algo de lo que no andaba muy sobrada. Pero allí estaba él, enseñándome a volar de nuevo y ayudándome a levantarme después de cada caída. Y por fin una mañana volví a sentirme viva y feliz. Supe que era el momento de partir, de volar en pos de nuevas aventuras. Él también había adivinado que había llegado el momento de dejarme partir. Me regaló un pequeño colgante en forma de estrella. Para que siempre recordara que los amigos son como las estrellas, que no siempre puedes verlas pero que siempre están ahí. ¡¡Cómo si necesitara algo para recordarlo!! Me había regalado algo mucho más valioso, su amistad, su cariño y un pedazo de su corazón. Le prometí que pasara lo que pasara, por muy lejos que volara, siempre volvería a visitarlo y a contarle mis aventuras. Y los mejores relatos e historias que escuchara en mis viajes. Y cada madrugada, mientras él aún duerme, me cuelo por su ventana y le soplo un poquito de polvo de hadas para iluminar su mañana y que la suerte le acompañe en su camino.
12 comentarios:
Qué historia tan bonita Jengibre!!! Estoy de acuerdo en que todos en un momento u otro, tropezamos con ese ángel protector que nos ayuda a continuar cuando la vida se pone muy cuesta arriba. A veces, ese ángel se aparece físicamente, y a veces, puede suceder, que sólo nos cuide desde la distancia.
Muchísimas felicidades por haber encontrado el tuyo y no dejes de susurrarle tus historias ni de soplarle tu polvo de hadas...
Muchos besos
¡Gran relato!
Estrañaba un original cuento de hadas del Hada Jengibre XD
Me ha gustado el contenido, así como el modo que has tenido de plasmarlo en el papel. No es sólo saber escribir, sino también escribir con el corazón, con el alma, dejando un trocito de ti en tus obras; y déjame decirte, como ya he hecho en otras ocasiones, que la frescura, la originalidad y la belleza con que escribes, es prueba feaciente y suficiente de que tú escribes con el corazón.
Hasta los Elfos tenemos tristeza en los corazones, no es de extrañar que las Hadas necesiten recargar laterías de vez en cuando. Cumplen una labor hermosa y muy difícil: llevar luz y feliciaad a donde vayan. Hermosa, porque no hay nada más bello que hacer reír y hacer feliz; difícil, porque esto lleva tiempo, esmero y paciencia, y porque también ustedes necesitan un pequeño respiro de vez en cuando.
Y sí, los ángeles existen, y también escasean un poco en estos días. Son personas tremendamente especiales que ayudan a entrar en cauce cuando estamos desorientados, o que nos traen una palabra de alivio y consuelo en malos momentos. Y muy pocas personas son capaces de decir que han encontrado eso en otra; mas ¡el mundo está más lleno de luz de lo que se piensa en ocasiones!
Me ha llamado particularmente la atención la última reflexión: "Los ángeles son como las estrellas. Aunque no se vean siempre están allí". Me ha gustado.
Por cierto, ¿has escrito musicalidad inconciente o concientemente? ¡Jengibre, es magnífico!
¡Elen síla lumenn'omentielvo!
¡Oooooooh! Consigues transmitir muy bien, Jengibre. Y bueno, sobre el tema, muy bien escogido, porque en temas de superación te desenvuelves muy bien por tu propia experiencia
(esto se ve en lo que decía de la expresividad y de que transmite mucho). Y ahora, una pregunta, ¿este relato, cuánto tiene de metáfora de alguna experiencia real? Seguro que al menos está inspirado en alguna vivencia...
Una historia preciosa.
Cuando alguien te regala un trozo de corazon y pone magia en tu vida, no se olvida nunca.
Ya se sabe lo que se siembra se recoge, por eso te cuelas por su ventana y le soplas un poquito de polvo de hadas para iluminar su mañana.
Me gusta esta angelical historia
Un beso
Hola Magdalena.
¿¿que sería de nosotros sin esas personas?? Soy muy afortunada porque he encontrado muchos de esos ángeles, algunos siguen a mi lado y otros me dieron su aliento y siguieron su camino. Pero todos tienen su rinconcito en mi corazón.
Y lo de susurrar mis historias... ¿porqué crees que creé este blog?
Besitos de jengibre.
Hola Nicolás.
Bueno, la frase es "los amigos son como las estrellas..." pero supongo que también se le puede aplicar a los ángeles.
Me temo que sólo se escribir con el corazón. No se hacer las cosas de otra manera. Me temo que soy demasiado pasional...
Y seguro que eso de la musicalidad lo he hecho inconscientemente, porque no sé ni lo que és...
Besitos de jengibre.
Hola Fantasmas.
bueno, como ya he dicho en un comentario anterior, tengo muchos ángeles que en un momento u otro de mi vida me han dado apoyo y afecto. Pero claro, en un cuento no podían salir todos. Es mi pequeño homenaje a esas personas maravillosas que tan generosas han sido conmigo. Algunos siguen en mi vida y otros no.
Besitos de jengibre.
Hola Cele.
Bienvenida a este rincón. Pasa, ponte cómoda que estás en tu casa.
Tienes razón, a esas personas se las lleva siempre en el corazón, y te une un vínculo muy fuerte con ellas. Una mezcla de gratitud, amistad y cariño a partes iguales. Personas a las que quiero con toda mi alma y por las que daría mi vida si fuera necesario.
Besitos de jengibre.
Hola cielo que hermosa historia me encanto siempre tenemos a un angel que nos proteje
un beso coraozn y feliz fin de semana
Bella historia, jengibre. En nuestra vida sucede muchas veces, aunque pocas nos damos cuenta, que un ángel cambia el rumbo de nuestros pasos, que marca nuestro futuro y muchas veces no somos capaces de reconocerlo o de saber verlo.
Besos
HOla Luna.
Nuestra vida no sería la misma sin ellos.
Feliz semana y besitos de jengibre.
Hola Canoso.
Coincido contigo, y creo que es un poco triste el no darte cuenta de su presencia. Yo estoy encantada con los míos... y muy agradecida.
Feliz semana y besitos de jengibre.
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