Poesía Nº 3 en Gris menor
Distante está aquel pequeño,
perdido ya en el recuerdo.
Y su inocencia,
pura inocencia,
desvanecida está en las tinieblas.
¿Adónde has ido, querido amigo?
¿Por qué te has ido, querido amigo?
Ahora sólo queda el recuerdo,
como un hermano menor,
que vaga por las brumas de la mente.
¿Adónde ha ido aquel pequeño?
Ese que podía reír y jugar.
¿Adónde ha ido aquel amigo?
Ese que creía en poder volar.
¿Adónde has ido,
querido amigo?
¿Dónde has quedado?
¿En dónde te has perdido?
Y tu sonrisa,
esa que se dibujaba en tu rostro cuando eras feliz,
Se ha olvidado.
¿Adónde ha ido esa tu bella sonrisa?
¿Adónde ha ido a parar?
¿Adónde se ha quedado olvidada?
¿Adónde, en qué rincón del corazón, estás?
Te necesito,
querido amigo,
te necesito de verdad.
Recuerdo esos ojos enormes y abiertos,
cuando algo te llenaba de sobrecogimiento.
Recuerdo esos ojos enormes y abiertos,
cuando estabas feliz o asombrado por una maravilla descubierta.
Te recuerdo,
me recuerdo a mí,
pero no recuerdo a dónde fuiste,
a dónde fui.
¿Adónde has ido a parar,
querido hermano?
¿Adónde has ido a parar,
querido amigo del alma?
¿Te has perdido en la responsabilidad?
¿Te has extraviado en un traje formal?
¿Te has descubierto sólo en una oficina gris y fría?
¿Te has encontrado con el peso de unos zapatos negros?
Te extraño, amigo.
Oh, sí que lo hago.
Pero,
por más que quiera,
y aunque te recuerde,
no logro encontrarte.
Quizás te has perdido,
quizá me he perdido.
Quizás estés aquí dentro,
pero quizá tampoco pueda encontrarte.
¿Extrañas jugar en el jardín?
Yo también lo hago.
Extrañas correr descalzo?
Yo también lo extraño.
¿Añoras quedarte esperando la noche de Navidad?
Oh, cómo también yo lo añoro.
¿Adónde has ido?
¿En dónde te has perdido?
Te recuerdo,
oh,
te recuerdo;
pero no te veo ni te encuentro por ninguna parte, querido amigo.
Y tu inocencia,
esa pura inocencia,
cómo la extraño,
como extraño sentirla.
Y te extraño,
querido amigo,
te extraño.
Extraño sentirme asombrado por lo más común del mundo,
a causa de la inocencia.
Extraño poder preguntar,
preguntar sin que te miren como un extraño.
Y ahora habito en un mundo extraño,
perdido sin ningún verdadero amigo.
Y ahora habito un mundo extraño,
perdido sin saber nada y sabiendo todo.
Te extraño,
amigo,
te extraño.
¿Adónde has ido?
Por favor, dilo.
¿Te has perdido en un traje marrón?
¿Te has caído por el peso de unos zapatos negros?
¿Te has extraviado en una oficina gris?
¿Te has atosigado con papeles y números?
Te recuerdo bien,
pero no puedo estar de nuevo contigo;
te recuerdo bien,
me recuerdo bien.
Nunca, jamás,
jamás y nunca debí olvidarme de ti,
relegarte al fondo del cuadro,
hacerte a un lado por los papeles y esas cosas de aburridos,
dejarte detrás por la frivolidad de esas cosas mundanas.
Nunca debí olvidarme de jugar con barro,
nunca olvidarme debí.
Nunca debí olvidarme de trepar los árboles,
oh, nunca debí.
Te extraño, amigo mío;
ahora que te he perdido, te extraño, amigo mío.
¿Adónde?
¿En dónde?
Perdido estás en una gris oficina,
extraviado estás en un traje marrón,
atrapado por el peso de tus zapatos estás,
perdido en la bruma y la inmensidad.
Te extraño…
te añoro…
Adiós,
amigo,
hermano,
yo.
Adiós…
aunque no qiera, aunque me duela…
adiós…
-Nicolás Vásquez de Aragón-.
12 comentarios:
¡Muchas gracias por publicarlo por aquí, mi estimada Jengibre!
Sabes que siempre es un honor para mí que estas modestas y pequeñas contribuciones aparezcan por estos lares, siempre tratando de enriquecer un poquito este rincón de los sueños y de la luz. Sé que el poema puede parecer muy triste (por eso de que lo es y tal) pero confieso que me gustó escribirlo.
La idea surgió hace ya algún tiempo, y recién esta mañana encontré inspiración para excribirlo.
Nuevamente, muchas gracias por publicarlo por aquí.
Por cierto, ¡excelente la musicalización del blog! El primer tema me suena, pero no consigo recordar de dónde; y el segundo tema es el que más me ha gustado de ambos... tiene algo particular, una especie de energía, que lo hace encantador y lleno de... En este momento es cuando las mundanas palabras de los Hombres no pueden describir la inmensidad de las sensaciones (¿eso sirve para describirla?). En fin: tiene algo especial que no sé identificar ni denominar, pero que me ha cautivado.
Antes de nada, dejame decirte que ya sigo tu blog, esperando nuevas formas de "se fan" de tu proyecto.
Mira: para empezar, la página va algo lenta, la reproducción del sonido no debería ser automatica; lo digo por las personas como yo que leemos, pero que no tenemos conexión a Internet optima.
EL poema es bonito; en mi opinión, bien habrian salido hasta cuatro: lo más dificil de un poema es mantener un ritmo estable; otro es el de los habitos de lectura... SI dijeran que esperara la proxima entrega, entonces mañana vendría...
Aunque ese no es el caso, me pasearé más seguido por tu blog, en busca de nuevas cosas que tengas
Ya para empezar, me encanta el título. Es como... genial.
Por otro lado, está muy bien que en el poema, al ser tan largo, haya muchas anáforas y repeticiones, porque le da unidad.
El tema también está muy bien llevado, hay momentos muy expresivos. En particular, hay estrofas muy buenas.
Y hablando de las estrofas, me gusta que no sean uniformes, se haría demasiado monótono.
Perdonad la tardanza en contestaros. Estos días casi hago vida en el hospital, entre pruebas y visitas. Entre eso y el reposo que he de hacer apenas si puedo pasarme por aquí.
Nicolás.
La que te da las gracias soy yo. Gracias por llenar con tu hermosa poesía este espacio. Y mas en estos momentos algo complicados para mí.
VTacius.
Bienvenido a este pequeño rincón. Me apunto las sugerencias que haces para tratar de mejorar.
Estás en tu "casa"...
Fantasmas.
Sí, a mi también me gustó el título. Es original. Rompe con la tendencia de nombrar los poemas por las primeras estrofas.
Siento no pasarme demasiado por tu blog estos días. Pero como he dicho antes, apenas estoy conectada. Espero que pronto lleguen tiempos mejores...
Besitos de jengibre para todos.
Bellísima, Jengibre, "¿Extrañas jugar en el jardín?
Yo también lo hago." cuantas veces en el que hacer de adultos, las oficinas, los trabajos, dejamos de lado descalzarnos y dejar salir al niño que llevamos dentro y disfrutar de la compañia de nuestros amigos? Una bella entrada para refleccionar, un abrazo mi amiga
Hola Sólo de interes.
¿y quién no añora eso en estos tiempos que corren?
tienes razón, deberíamos dejar salir a nuestro niño interior mas a menudo.
Pero el poema no lo he escrito yo. Es de Nicolás, gran amigo de este blog, y una gran poeta.
Besitos de jengibre.
Nicolás.
Perdona, me preguntaste por la música y olvidé contestarte.
La música es de Ennio Morricone. Pertenece a la banda sonora de La Misión. Y es magnífica, como suelen ser todas sus bandas sonoras.
ruego me disculpes, por favor.
Besitos de jengibre.
VTacius: Me alegra saber que te ha parecido bonito, es algo que me anima a seguir adelante con estas pequeñas empresas. Y bueno, todo es cuestión de inspiración al escribir (sobre todo al escribir poesía).
Fantasmas: El título fue en lo último que pensé... Creía que era necesario hacer algo distinto y me dije: "De acuerdo. Tenemos una poesía que resuma tristeza, tenemos que es el tercer poema que hago en mi vida, tenemos que soy fanático de las nomenclaturas raras y antiguas de las lejanas obras de Bach... Y bueno, si el gris ya es un color triste, ¡me imagino una escala que sea gris y menor al mismo tiempo!".
No me guste hgacer estrofas siempre idénticas y en ese aspecto me gusta variar. No me gustan los octosílabos, las poesías que se esfuerzan una y otra vez por hacer que el primer verso y el tercero sean asonantes y que el segundo y el cuarto sea disonante. Todo eso, si bien lo entiendo y ha sido la base de toda la poesía mundial, me parece aburrido y nada propio de lo libre que tiene que ser la poesía. ¡Me alegra que te gustara!
Sólo de interes: Has dado con el mensaje principal de la poesía. Trata sobre un hombre ya adulto que se da cuenta, demasiado tarde, de que ha perdido algo y que lo ha extraviado hace ya muchos años. Es el lamento de una persona que sabe que su niño interior, eso que fue en algún momento, se ha quedado olvidado en las brumas del recuerdo, y todo porque olvidó recordar de vez en cuando. En este mundo hay muchos tesoros, entre ellos la amistad y la nobleza de corazón, y hay un tesoro especial que no se consigue muy fácilmente: la niñez y la inocencia que la caracteriza. No hay que olvidarnos de eso que fuimos, porque eso es lo que de verdad vale en toda la vida, el no olvidar que fuimos niños y que ser niño es lo más maravilloso de esta vida.
Jengibre: ¡Gracias por el dato, amiga! Tranquila, sé que has estado liada y ocupada estos días con tantas batas blancas y reposo, así que no es extraño que te ocurra. Buscaré más bandas sonoras de este estilo, son muy buenas y tiene calidad.
Y me has sacado los colores con eso de "gran poeta".
¡Elen síla lumenn'omentielvo!
Destilan tristeza, Jengibre, desde el mismo título, que me sorprendió por su similitud musical.
Un fuerte abrazo
Hola Canoso.
Eso es lo que me gusta del poema. Que te hace sentir esa tristeza.
Buen fin de semana para ti también.
Besitos de jengibre.
Hola linda, muy hermoso el poema de Nicolas le felicito por ello. A veces con tanta resposbilidad y tantas obligaciones cotidianas se nos olvida volver por un ratito a los recuerdos de la infancia que siempre tan buenos recuerdos nos traen.¡¡¡Es una pena hacerse adultos!!!
No habia tenido ocasion de pasarme por aqui y he de decirte que tienes un rinconcito muy hermoso e incluso la muscia es la adecuada para hacer mas amenas tus lecturas. Un beso fuerte guapa.
Hola Marianlady.
¡¡Bienvenida a este pequeño rincón!! Celebro que te guste. Intento hacerlo lo más cálido y acogedor posible, para que todos vosotros os sintáis cómodos.
Si, a veces olvidamos que es muy sano dejar salir nuestro niño interior de vez en cuando.
Besitos de jengibre.
Publicar un comentario